El viajero de la noche
"Se detenía en los pueblos y la gente venía para hacer negocios con él. Tenía un megáfono sobre la cabina del camión. Se detenía y comenzaba a cantar. Cantaba bien, cantaba canciones armenias y rusas. Y la gente llegaba como si conociera aquellas canciones y supiera desde hacía tiempo qué había venido a hacer Zinguirian.
Lo vi actuar así durante el tiempo que estuvimos juntos y me dijo que éste era su método. Dijo que es muy famoso en todo el mundo, que la gente se fía de él porque es honesto y ríe siempre, en cualquier momento. Lo vi hacer también esto.
A veces se ponía a negociar aparte, mientras yo permanecía sentado en la cabina, esperando. Creo que vendía también armas, o las compraba, o las dos cosas. Pero no estoy seguro. Había muchos controles y no había ninguno. "
Maurizio Maggiani, premio Strega 2005.
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