¿Qué mejor para perderse del mundo que sustituirlo por el de las jovencitas de la Regencia? Menos vampiros, y más Jane Austen. Me gustan todas las novelas, películas y series victorianas, pero esta miniserie es especialmente divertida. La fuga psicógena de una amante de las novelas de Jane Austen, más preocupada por alterar el final de la novela en la que irrumpe que por encontrar su propia felicidad. Un antídoto para la tristeza.